Cerca de 800 escolares salmantinos celebran el Día de Europa

En esta conmemoración, los niños han formado la palabra paz en el centro de la plaza y han agitado banderas amarillas y azules para formar el estandarte ucraniano, mientras la Coral Polifónica Ciudad de Salamanca y el Coro Santa Cecilia interpretaban el Himno de Europa.

Además, durante la interpretación del himno, Yannira Pérez, de 6º de Primaria del Colegio Sagrada Familia, ha izado la bandera comunitaria en un mástil ubicado junto a las autoridades.

Seguidamente, Naira Martín, de 4º de Primaria del Colegio Francisco de Vitoria, y Olimpia Eguiluz, de 6º de Primaria del Colegio Amor de Dios, han leído un manifiesto que, a continuación, ha sido reproducido en ucraniano por Mery y Davyd Pulman, de 2º y 3º de Primaria del Colegio Santa Catalina.

Manifiesto por el Día de Europa

Hoy, 9 de mayo, celebramos el día de Europa. Conmemoramos que otro 9 de mayo de 1950 un ministro francés de Asuntos Exteriores, Robert Schuman, pronunció un famoso discurso. En este discurso expuso su idea de crear una unión fuerte entre todos los países europeos que hiciera imposible una guerra entre las naciones hermanas.

Nosotros, los niños europeos, manifestamos que los derechos de la infancia son universales y pedimos a la Unión Europea que proteja a todos los niños y niñas del mundo, también a aquellos cuyos países están en guerra, especialmente a los niños y niñas ucranianos. Pedimos también a la Unión Europea que nos ayude a crecer sanos, libres de violencia, pobreza y discriminación y con buenas escuelas para todos.

Nosotros, por nuestra parte, nos comprometemos a seguir trabajando para ser hombres y mujeres comprensivos, empáticos y solidarios con el prójimo. Nos comprometemos a colaborar para erradicar las injusticias. Nos comprometemos a tomar la iniciativa, ser ciudadanos participativos y dar ideas a nuestros maestros, nuestros padres y las autoridades de la Unión Europea, de nuestro país, de nuestra región, de nuestra ciudad.

Creemos en un mundo en paz, sin guerras, sin injusticias y sin hambre. Este mundo en paz es posible, no está tan lejos, está en nuestras manos si nos esforzamos en mantener la concordia en nuestras aulas, en nuestra familia, en nuestra ciudad. Como ciudadanos europeos creemos en un futuro de libertad, democracia e igualdad y respetuoso con los derechos de todos.