La Universidad de Salamanca cambió para siempre la forma de medir el tiempo
La historia de la humanidad cuenta con miles de entresijos que han modificado nuestra forma de vivir. El año en el que nos encontramos, por ejemplo, es un número que aceptamos y celebramos cada 1 de enero para dar la bienvenido a otros 365 días o 366 cada cuatro períodos.
Así, desde el pasado primero de enero el mundo occidental entró en el año 2022. Esto se tomó con naturalidad por la mayoría de la población aunque no todos los lugares del planeta se adentraron de la misma forma cuando dieron ese día la vuelta al sol.
El calendario chino, por ejemplo, se encuentra en la actualidad en el año 4719 donde según los estudios más extendidos su origen sería 2679 anterior al nuestro, el calendario gregoriano. Su instauración supuso un cambio tan importante en la vida de gran parte del planeta que regula hoy en día el año en el que vivimos.
Alrededor de 500 años atrás los meses no se encontraban estructurados como en la actualidad. El mundo se regulaba con calendario romano que fue el primer sistema para dividir el tiempo en la Antigua Roma cuya leyenda expone que este fue creado por uno de los dos fundadores de la ciudad, Rómulo. Este se basaba en meses de 29 días, 12 horas y 44 minutos que, según la luna, podían ascender a 30 jornadas.