La fotografía de hoy es de Martín Martín. Imagen de la fachada del convento de los carmelitas descalzos de Alba de Tormes.
La figura de Santa Teresa de Jesús convirtió Alba de Tormes en un centro de espiritualidad y peregrinación en el que buscaron estar también otras órdenes religiosas, entre ellas la de los Carmelitas Descalzos, rama masculina de la orden nacida en la reforma llevada a cabo por la santa. El templo perteneciente al convento de esta orden fue levantado entre 1691 y 1695 y luce estilo sobrio y los cánones propios de las construcciones de esta orden: líneas austeras, luminosidad, paredes blancas,… Fue el primer templo del mundo dedicado a San Juan de la Cruz, compañero de fatigas de Santa Teresa en su labor reformista.
La decoración de la fachada está dispuesta en forma de cruz, con el escudo de la orden del Carmelo en lo alto, en los brazos sendos escudos de la Casa de Alba y a los pies la imagen de San Juan de la Cruz. En su interior destacan los frescos de las pechinas de la cúpula y el arcón sepulcral del santo.
En un ala anexa al convento se halla ubicado el Museo Teresiano y de San Juan de la Cruz.