Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad

La noche del Sábado Santo se cubre de negro luto en la ciudad. Nuestra Señora de la Soledad abandona su capilla de la Catedral para recibir el calor del pueblo de Salamanca que la aguarda a las doce de la noche. La hermandad más numerosa acompaña a la Madre, bajo los sones de la Banda de Música de Alba de Tormes.