Hermandad Dominicana del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, Nuestro Padre Jesús de la Pasión, Nuestra Señora de los Dolores, y Nuestra Señora de la Esperanza

La iglesia de San Esteban abre sus puertas el Viernes Santo a una hora inusual, a las cinco de la mañana. Desde allí parten de madrugada los cuatro pasos de la Hermandad Dominicana: Nuestro Padre Jesús de la Pasión, el Cristo de la Buena Muerte, Nuestra Señora de los Dolores (La Piedad), y Nuestra Señora de la Esperanza.

La fundación de la hermandad tuvo lugar el 27 de marzo de 1944, estando promovida por los gremios de prensa, papel y artes gráficas de la ciudad. Con el apoyo de la comunidad de Dominicos de Salamanca la cofradía consiguió organizar su primer desfile procesional para ese mismo año. En esa primera ocasión los nazarenos, alrededor de 120, acompañaron al Santísimo Cristo de la Buena Muerte, propiedad de los PP. Dominicos, y a Nuestra Señora de los Dolores, más conocida como “La Piedad”, que se venera en la Catedral Nueva, propiedad del Patronato de Pía Memoria de don Manuel García Serrano.

La acogida a la cofradía en la Semana Santa salmantina fue tal que para el siguiente año se plantearon varios proyectos patrocinados por Andrés García Blanco, que sería nombrado Hermano Mayor Honorario. El 10 de febrero de 1945 se bendijeron las imágenes de NUestro Padre Jesús de la Pasión, obra de Damián Villar, y de Nuestra Señora de la Esperanza, de Francisco González Macías, para la que Emilio Sánchez, orfebre de Villamayor, realizó una corona siguiendo el modelo de la de la Esperanza Macarena de Sevilla.

Fotografía Semana Santa de Salamanca