Las puertas de la Clerecía se abren cada Miércoles Santo para recibir a las dos imágenes de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Flagelado. La talla de Luis Salvador Carmona, custodiada por unos angelitos, sale con su manto de la mano de sus hermanos de carga. Detrás, la Virgen de las Lágrimas, obra de José Miguel Sánchez Peña.