El DA2 acoge la exposición ‘Una mirada comprometida’ del fotógrafo salmantino Victorino García Calderón
El centro de arte contemporáneo, DA2, incorpora una nueva muestra a su oferta expositiva, “Una mirada comprometida. Fotografía de Victorino García Calderón”, que ha sido comisariada por José Gómez Isla y que se podrá visitar hasta el 13 de marzo de 2022.
Esta exposición muestra sólo una pequeña parte de la producción fotográfica de Victorino García Calderón a lo largo de sus 50 años de trayectoria. Su obra ha sabido captar aspectos inéditos de una realidad sobre la que proyecta una mirada siempre curiosa y, en ocasiones, también nostálgica, por insignificante que a priori parezca el motivo fotografiado.
Tal como explica el comisario de la muestra, José Gómez Isla, el denominador común de sus imágenes, independientemente del tema abordado, es su particular tratamiento de la luz, capaz de transformar las formas y los escenarios, tal y como le enseñó su maestro Pepe Núñez.
Formado en la Facultad de Bellas Artes, Victorino confiesa a su vez la profunda huella que han ejercido en su trabajo la admiración por la belleza que le inculcó su madre y el ejemplo vital de su padre, que le ha llevado a una militancia y un compromiso inquebrantables a la hora de reivindicar un mundo más justo, libre e igualitario.
De este crisol de miradas surge una obra apasionada, a caballo entre la poética y la política. Así, unas veces su cámara se convierte en arma privilegiada para lanzar agudos comentarios críticos ante una determinada realidad que denuncia o reivindica, y, en otras ocasiones, para mostrar su absoluta fascinación ante los misterios inagotables que descubre en la naturaleza.
Las series presentes en esta exposición recogen la mayor parte de las preocupaciones éticas y estéticas de Victorino. Dentro de un corpus fotográfico tan dilatado como el suyo, podemos reconocer algunos géneros clásicos, como el retrato, el paisaje, el bodegón o el reportaje gráfico. En otras series, en cambio, Victorino acomete un acercamiento más complejo a los escenarios humanos, ya surjan en plena calle o en espacios más íntimos y privados.
En cualquier caso, aunque el tratamiento de cada proyecto sea específico y genuino, conformando un conjunto unitario y cerrado de imágenes, entre sus distintas series también se van a producir vínculos afectivos e intereses conceptuales comunes. A través de la luz, Victorino conformará un discurso que va a revelar su particular toma de posición en cada ocasión, no siempre idéntica, pero siempre fiel a sus profundas convicciones. Su obra se hace eco de unas realidades tan diversas, y al tiempo tan humanas, que suelen reaparecer una y otra vez a lo largo de su dilatada producción. Por esa razón, algunas de sus series están tan extendidas en el tiempo que abarcan varias décadas.
Las series que se recogen en esta muestra son: Miradas cruzadas, Naturaleza viva, Bodegones, Mundo que se nos va, Nosotros-Gente, Nosotros-Retrato, Filomena y Meditación zen.