Muchas son las maravillas que circundan la localidad salmantina de Saldeana, enclavada en el rico entorno del Parque Natural de Las Arribes. Una de ellas es el resquicio histórico del Castro de El Castillo, de origen vetón, y uno de los tres castros visitables de la provincia, por lo que no puede faltar entre las visitas de cualquier amante de la arqueología.

Con una extensión de casi cuatro hectáreas, destaca por su campo de piedras hincadas, un reducto de las admirables defensas contra la caballería allá por la II Edad de Hierro, en torno al siglo V a.C. Situado a escasos kilómetros de Saldeana, se accede a él a través de los caminos de El Sendero de los Molinos y el de los Miradores.

Los senderistas encuentran por lo tanto en este término municipal vistosas rutas, entre ella la conocida como “Los Vasitos”, un recorrido con un magnífico avistamiento de aves, y en definitiva, unos siete kilómetros de fácil recorrido y enorme recompensa visual.

El otoño es una época idónea además para visitar los ínclitos molinos, exuberantes con el abundante flujo de agua en esta época de lluvias. El Ayuntamiento trabaja al mismo tiempo para potenciar y mejorar la señalización de senderos y del valioso castro.