La Iglesia salmantina celebra la Inmaculada Concepción

La festividad de La Inmaculada Concepción, que se celebra cada 8 de diciembre, recuerda que la Virgen fue concebida sin mancha ni pecado original, justo nueve meses antes de la celebración del día de la Natividad, el 8 de septiembre.

Así lo relata el historiador del Arte y técnico de la Catedral de SalamancaRaúl Benito, en una de las capillas del templo dedicada a Nuestra Señora de los Desagravios, llamada así por el lienzo de una Inmaculada que está ubicado en un retablo de columnas salomónicas. Ese cuadro tiene rasgada la tela a la altura de la boca de la Virgen, por un agravio cometido contra la obra.

“Este cuadro se encontraba contiguo a la iglesia de San Martín, en una pequeña capilla, y en el momento en el que decide si se apoya o no la idea de que la Virgen es concebida sin mancha, una serie de detractores hacen un agravio, un mal a este lienzo, y con un objeto punzante, unas tijeras o un cuchillo,  lo van a cortar justo a la altura donde se representa la boca de la Virgen”, detalla Benito. Y en desagravio, el Cabildo de la Catedral traslada este lienzo a una capilla del templo, que recibe el nombre de Nuestra Señora de los Desagravios, “con un retablo de columnas salomónicas que por fecha coincide entre los primeros en España”.

Una corte de ángeles a su alrededor

En el lienzo se representa a La Inmaculada Concepción, donde aparece la Virgen vestida de blanco, revestida de azul, “con el manto y una media luna bajo los pies, con posición orante, el pelo suelto y toda una corte de ángeles a su alrededor”.

Alrededor del lienzo se pueden ver escritas unas palabras: “Tota pulcra est Maria et macula original non est in te”, que se traduce como, “toda pulcra, toda limpia es María y no hay mancha de pecado en ella”, que como insiste este historiador del Arte, “es lo que se quiere insistir todo el tiempo y promulga el dogma de La Inmaculada Concepción”.

Cabe recordar que la idea de la Virgen sin mancha de pecado original fue establecida como dogma de la Iglesia en 1854 por Pío IX, “pero hay momentos anteriores de la historia en los que se defendió este mensaje, como en 1466, en Villalpando, en Zamora, donde se produjo un voto inmaculista por parte de 13 pueblos”. En Salamanca, el voto tuvo lugar el 6 de mayo de 1618 por parte de la Catedral y la Universidad, “aceptando y apoyando la idea de que la Virgen es concebida sin mancha, aunque hay personas que lo aceptan y otras que no”.

Ornamentos litúrgicos de color azul

En el año 1883, la Sagrada Congregación de Ritos da el privilegio a España de poder utilizar los ornamentos litúrgicos de color azul en el día de la Purísima Concepción, “algo que había hecho en algún lugar, como en la ciudad de Sevilla”. Como describe Raúl Benito, experto en indumentaria, “en la Catedral de Salamanca conservamos distintos ornamentos litúrgicos que responden a momentos anteriores, como casullas de panza de guitarra, del siglo XIX, dalmáticas con sus collarejos, estolas, manípulos o capas pluviales, que son utilizadas hoy en día en el rezo de las laudes”.

Celebraciones

Cada año, el obispo, en la actualidad administrador apostólico, Mons. Carlos López Hernández, preside ambas eucaristías.

Ha tenido lugar la Misa en la Catedral de Salamanca y en la parroquia de La Purísima, presididas por el administrador apostólico, Carlos López Hernández.

Además, se organizaron vigilias la víspera de la festividad bajo el lema: “El camino compartido de María, la mujer sinodal”, en Salamanca y Vigilia Joven en Ciudad Rodrigo.