La ruta de la batalla de Arapiles une a diez municipios

La Señalización Interpretativa recupera estos hitos de la Guerra de la Independencia, que tuvo como contexto a localidades de la provincia, y las integra en un todo con epicentro en Arapiles, dando lugar a una ruta cultural que incluye a Alba de Tormes, Aldeatejada, Calvarrasa de Arriba, Carbajosa de La Sagrada, Garci Hernández, Las Torres, Miranda de Azán, Pelabravo, Santa Marta de Tormes y Tamames.

La Batalla de los Arapiles, librada el 22 de julio de 1812, fue una de las batallas más decisivas en de la Guerra de la Independencia. La jornada bélica concluyó con la aplastante victoria del ejército aliado, compuesto por británicos, portugueses, alemanes y españoles, al mando del duque de Wellington, sobre las tropas francesas al mando del mariscal Marmont.

La consecuencia de esta gesta en Salamanca fue la debacle imperial, por la que José I Bonaparte tuvo que abandonar Madrid y retirarse hasta Valencia. Además, los franceses perdieron las bases y los arsenales que necesitaban para volver a invadir Portugal y librarse de la constante amenaza que constituía la presencia del ejército británico-portugués en ese país. Esta derrota marcaría del principio del fin del dominio de Napoleón sobre Europa.

La inclusión de la Batalla de Tamames obedece al carácter crucial que tuvo en el desarrollo de la Guerra de la Independencia, en la que los franceses, que avanzaban desde Salamanca, fueron derrotados por un ejército español en 1809.

Las rutas históricas y su sello cultural  

La Señalización pretende funcionar como un espacio de interpretación autónoma en cada localidad, al mismo tiempo que como un espacio interpretativo de conjunto, permitiendo a los ciudadanos conseguir información propia de la localidad o realizar la visita, a modo de ruta cultural, a todo el complejo.

El conjunto interpretativo de cada localidad contiene información específica del lugar, pero se inserta en un contexto estético de significado más amplio, el de la ruta “Batalla de los Arapiles”, con un hilo conductor más extenso que desemboca en las infraestructuras ya existentes en Arapiles.

Esto se consigue mediante módulos interpretativos con diferentes paneles, en los que se aporta información general referente a la batalla, y las explicaciones propias de la localidad.

La señalización propuesta recurre a la utilización del acero lacado, que combina estética y durabilidad en exteriores, plegado y calado, reflejando la silueta del soldado que encabeza la señalización, así como el nombre de la batalla correspondiente.

La señalización se ha instalado en los lugares indicados por el propio Ayuntamiento, bien sobre zapata de hormigón o bien sobre terreno duro.

Esta nueva ruta surge para recuperar e integrar la ruta histórica, al mismo tiempo que se pone de manifiesto la diversidad cultural de la provincia.