La Semana del Siglo de Oro que impresionó a los salmantinos

Salamanca viajó estos días en el tiempo al Siglo de Oro con un interesante programa de actividades con las que la ciudad rememoró su patrimonio histórico, arquitectónico, del periodo entre 1492 y 1700 (conocido como Siglo de Oro), así como acontecimientos y personajes históricos universales, relacionados con Salamanca. La cita convierte a la ciudad en un nuevo reclamo turístico y cultural nacional e internacional único.

Las actividades dieron comienzo con la representación en el Palacio de Congresos de la Boda de Felipe II ‘Príncipes, mancebas y estudiantes’.

La Plaza de la Concordia acogió la exposición de Carros, Arrieros y Oficios del siglo XVI, organizada por la Asociación Camino de la Plata, de Fuenterroble. A la misma hora, el parque Elio Antonio de Nebrija albergó el ‘Campamento de los tercios españoles’, con exposición de armas y uniformes y antiguos juegos infantiles, de la mano de la Asociación Imperial Services.

El desfile del siglo XVI dió comienzo ese mismo día con salida desde la Plaza de la Concordia, con parada en la Plaza Mayor y llegada a Plaza de Anaya, donde tuvo lugar el ‘Alegato real de Felipe II por el Siglo de Oro en Salamanca’. En el desfile participaron grupos de charros, abanderando los países que conformaron la España del siglo XVI, personajes históricos y literarios de la Salamanca de esa época, de la Corte de entonces, una quincena de carros arrieros, antiguos oficios y gremios salmantinos, una ‘batucada’ adaptada a aquellos tiempos, tercios españoles, así como caballos y caballeros del momento. Los Reyes Católicos y el cortejo real de las Bodas de Felipe II, con una carroza de caballos con los príncipes y escolta a caballo, fueron también protagonistas de esta ‘procesión’ que contó además con la participación de la tuna salmantina.

El domingo, el público disfrutó de una demostración de esgrima antigua española, en el anfiteatro del Parque Elio Antonio de Nebrija, de la mano del Club Esgrima Gran Capitán de Salamanca. Un cuarto de hora después, en el mismo lugar, se realizó una descripción de las armas e indumentaria de los tercios españoles.

Y por la tarde, las Riberas del Tormes fueron escenario de la recreación de la Batalla de los Tercios españoles en Flandes, que contó con caballería y campamento de soldados del rey.