Así es la presa más espectacular de España

La Presa de Aldeadávila, también conocida como el Salto de Aldeadávila, no es la más alta de España, pero quizá sí la más espectacular. Con sus 139,5 metros de altura, se encuentra en la asombrosa garganta del río Duero, en un cañón granítico, el mayor cañón natural de la Península Ibérica, que se extiende a lo largo de casi un centenar de kilómetros, con paredes de más de 400 metros de altura, y sirve de frontera natural entre España y Portugal en el Parque Natural de Arribes del Duero.

Son tan atractivos, que Miguel de Unamuno dijo de estos parajes que visitó por primera vez en 1898 que «Es el más bello, más agreste y más impresionante paisaje de España entera».

Se encuentra a 7 km. de la localidad de Aldeadávila de la Ribera, tiene 250 metros de ancho y es capaz de embalsar 115 hectómetros cúbicos en una superficie de 368 hectáreas.

1. El principio de la luz

En su día fue la mayor central de la Europa occidental y hoy, propiedad de Iberdrola, es una de las mayores generadoras de energía eléctrica de España.

Su producción supone más del 10% de la generación media hidroeléctrica del país, capaz de abastecer a 250.000 hogares.

2. Inaugurada en 1962

Un mirador sobre la presa, al que se puede acceder libremente en coche, proporciona una impresionante panorámica a vista de pájaro (hoy diríamos de dron) sobre el cañón y las ocho compuertas de la presa.

Fue inaugurada oficialmente en 1962, aunque ya llevaba en funcionamiento dos años, por Francisco Franco y el portugués António de Oliveira Salazar.

En 1965 saltó a la fama mundial ya que aparece en las escena de arranque y final de la película Doctor Zhivago, de David Lean, que recibió cinco premios Oscar.

3. Escenario de cine

Basada en una novela de Boris Pasternak, premio Nobel 1958, en 2010 fue nombrada en los Estados Unidos como la octava película más taquillera de todos los tiempos. La acción transcurre durante la Revolución Rusa y en aquellos días las autoridades soviéticas impidieron que se rodase en su país, e incluso que Pasternak, al que consideraban antisoviético, recogiera el Premio Nobel. La novela no pudo publicarse en la URSS hasta 1988.

El equipo de David Lean construyó una réplica del Moscú zarista en el barrio madrileño de Canillas, rodó en Soria como si fuese la estepa siberiana, y en Aldeadávila como si fuera una construcción bolchevique. Pero el beneficio fue mutuo, el gobierno español aprovechó la ocasión para dar a conocer al mundo una de las obras públicas de las que se sentía más orgulloso.

Las instalaciones de Aldeadávila han servido de escenario para otras producciones cinematográficas. Antonio Mercero rodó allí el final de su impactante mediometraje La Cabina, y Tim Miller algunas escenas de la sexta entrega de Terminator, Destino oscuro.

Es una información de ABC.