Actos centrales de las festividades de la Virgen de la Vega y de la Peña de Francia

La Catedral Nueva acogió este 8 de septiembre, Natividad de la Virgen María, la solemne eucaristía de la fiesta de Nuestra Señora de la Vega, patrona de Salamanca. En ella, el Obispo de Salamanca ha destacado la “oportunidad de gracia” que ofrece la convocatoria que el papa Francisco dirige a toda la Iglesia católica para “tomar parte activa” en el próximo Sínodo de los Obispos sobre la sinodalidad.

En sus primeras palabras al iniciar la celebración el obispo se ha referido precisamente a ello manifestando su “inmensa alegría” por “ver cómo nuestra madre sigue convocándonos en esta Catedral llena de fieles para poder alegrarnos en su fiesta, seguir sintiendo su consuelo, darle gracias porque vamos superando la pandemia y se va recuperando la normalidad“, y, sobretodo “porque ella nos conduce al encuentro con Jesús nuestro Salvador, la Luz del mundo, el Testigo del amor del Padre y su misericordia”.

Don Carlos ha pedido que esta celebración “sea un encuentro fraternal que nos aliente a seguir siendo testigos de la fe en este mundo que tanto necesita el Reino de Dios, presente por nuestro amor de hermanos” y ha solicitado que “Dios Padre nos conceda un verdadero conocimiento de nuestra situación personal y el perdón de nuestros pecados”.

El Alcalde de Salamanca ante la Virgen

En la celebración también intervino el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, quien ha manifestado a la patrona su agradecimiento de parte de todos los salmantinos por su “infinita bondad y generosidad”. “Tu protección nos llena de fuerza y de esperanza para vencer los desafíos que tenemos por delante”, ha subrayado en su ofrenda a la Virgen.

El alcalde ha valorado los “avances” conseguidos “entre todos” y ha subrayado que “la unidad y el acuerdo son el denominador común de todos esos pasos”. García Carbayo ha solicitado la intercesión de la Virgen “para que ese espíritu de concordia del que Salamanca es un ejemplo continúe siendo el que inspire nuestras decisiones y nuestras acciones”.

Carlos García Carbayo considera que “podemos encarar el futuro con esperanza” y ha ofrecido a la Virgen “todas nuestras capacidades”  y el “compromiso de trabajar sin descanso por todos los salmantinos para construir entre todos un futuro mejor”.

La celebración ha concluido con la bendición solemne y el canto del himno de la Virgen de la Vega, cuya imagen se ha ubicado después a los pies del altar mayor de la Catedral Nueva para la veneración pública de los fieles que se agolpaban a las puertas de la seo para ver a la Virgen y depositarle, a lo largo de toda la tarde, sus ofrendas.

La fiesta de la Natividad de la Virgen María reúne cada año en el Santuario de la Virgen de la Peña a centenares de devotos que acuden a venerar a la Virgen Morena. La celebración en este 8 de septiembre ha estado algo más concurrida que el año pasado, sin alcanzar el número de fieles que concurrían antes de llegar la pandemia.

Pero la fiesta litúrgica es la misma con o sin pandemia. Al Obispo le ha recibido el P. Rafael, Superior de la comunidad de dominicos de San Esteban, el P. Solórzano, autor de un libro sobre la Virgen de la Peña, recientemente presentado en la parroquia de San Andrés, y otros frailes dominicos.

La santa Misa se ha celebrado en el interior del Santuario con un buen número de fieles, protegidos y distanciados, conforme a las normas vigentes. En la homilía, monseñor García Burillo ha invitado a los asistentes a vivir intensamente la alegría de la fiesta, siguiendo la invitación del salmo: Desbordo mi gozo con el Señor. La razón de la alegría la concretó en Belén, donde María dio a luz al que habría de gobernar a Israel, atendiendo a la profecía de Isaías, y porque la maternidad de María venía del Espíritu Santo, conforme al relato evangélico de san Mateo.

Ambos argumentos llevaron al obispo a animar a los participantes a crecer en el amor a la Virgen Negra, que se identifica más fácilmente con los pobres, los que sufren, todos los necesitados de consuelo en este largo túnel epidémico y por otras muchas desgracias que acompañan continuamente al ser humano.

Aunque las manifestaciones festivas de religiosidad, procesión y danzas folclóricas, han sido suprimidas por razones obvias, no ha faltado la fraternidad entre los fieles y en particular en la acogida de los frailes dominicos al Obispo, a quien ofrecen en este día un importante donativo para Cáritas diocesana.

Por su parte la Parroquia de San Andrés de Ciudad Rodrigo ha acogido en esta jornada los actos centrales en honor a la Virgen de la Peña de Francia.

Desde el pasado día 31 de agosto, se venía celebrando la novena que hoy ha concluido.

A primera hora de la mañana ha tenido lugar el Rosario de la Aurora y por la tarde, una concurrida Eucaristía.

Dada la situación sanitaria, este año tampoco se ha llevado a cabo la procesión, pero sí que ha tenido lugar el ofertorio dentro del templo.

La Eucaristía ha estado presidida por el párroco, Tomás Muñoz, y concelebrada por varios sacerdotes. Ha contado con la asistencia del alcalde de Ciudad Rodrigo, Marcos Iglesias.

Fotografías e información Diócesis de Ciudad Rodrigo.