La fotografía de hoy es una imagen del Castillo del Buen Amor con un hermoso arcoiris que lo enmarca.

Su construcción fue autorizada por Juan II de Castilla por iniciativa de la Casa de Alba. El castillo fue construido sobre los restos de un castillo anterior del siglo XI, y del que se conserva todavía el sótano. En 1475 se entrega esta localidad con su castillo a los Reyes Católicos, llegando a albergar a Fernando II de Aragón en su camino hacia la batalla de Toro, durante la guerra contra Juana la Beltraneja. En 1476 es cedido al mariscal de Castilla Alfonso de Valencia y Bracamonte, y al año siguiente, en 1477, el castillo pasó a ser propiedad de Alonso Ulloa de Fonseca Quijada, obispo de Ávila.

Fonseca reconstruyó el castillo convirtiéndolo en un palacio con trazas renacentistas y lo hizo su residencia habitual, que compartió con su amante Teresa de las Cuevas. La constancia del obispo en el amor hizo que fuera conocido como Castillo del Buen Amor.