La fotografía de hoy es de Pilar M. Cobos. Imagen del palacete del Paseo de la Estación, que actualmente sigue abandonado. ¿Conoces su relación con una de las «familias bien» de la ciudad, y con el gobierno nazi alemán?
«La Salamanca del otoño de 1936 se convirtió en la capital de uno de los bandos en lucha y fue tal el aluvión de gentes que llegaron, que nada de extraño tenía ver a un personaje de ‘campañillas’ ocupando una modestísima habitación en cualquier casa céntrica de la ciudad. El Gran Hotel albergó a los personajes más distinguidos. Familias ricas cedieron sus pisos a ‘peces gordos’. La inmediata llegada de los embajadores alemán e italiano con sus cortejos de asesores, agregados, secretarios y ‘espías’, agravaría mucho el problema de habitación». Así describía Enrique de Sena el comienzo de la Guerra Civil en Salamanca.
El palacete del Paseo de la Estación pertenecía a una de las familias ‘bien’ de Salamanca. Se edificó a finales del siglo XIX, cuando esta zona de la ciudad comienza a tener auge debido a la construcción de la estación de tren, entre 1880 y 1886. Por este motivo, no extraña que el ‘chalet’ del Paseo de la Estación fuera el lugar donde se cuenta que se instaló el consulado de Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. Nos lo cuenta La Crónica de Salamanca.