“Sin Piedad” es el título de la obra donada por la artista rusa Arina Shórokhova a la Casa de la Iglesia, que se ha ubicado junto a la capilla de la residencia diocesana. Como explica su autora, licenciada en Bellas Artes, en el cuadro se representa a María con su Hijo Jesús muerto en sus brazos, ambos sin rostros definidos. “Lo pinté en 2013, cuando estaba en plena preparación de mi Bautismo, que lo recibí en 2014 en La Purísima, y todo el espacio de mi cabeza y de mi ser, lo ocupaba mi fe cristiana, y mis trabajos de ese momento son de esa temática, pintando Cristos”, apuntaba durante la presentación de la donación.

Esta artista reconocía que no sabía muy bien qué quería decir con ese cuadro: “Fue una cosa que brotó por sí misma, y lo titulé, ‘Sin piedad’, porque cuando vemos a María con Jesús muerto en sus brazos, se llama así, pero si nos situamos en el lugar de María, de qué piedad se podía hablar en ese momento, con su hijo muerto en sus brazos, cuando no tuvieron piedad con él”, subraya esta joven artista.

Ella también resalta la Cruz que se ve al fondo del cuadro, “que puede ser de la que bajaron a Jesús, pero también, con la que tiene que cargar María, y que tuvo que cargar toda su vida”. Asimismo, recuerda que el mensaje del misterio, “es muy universal”, con términos principales como el amor, la entrega o el dolor, “y no tienen rostros porque no es el dolor de María con su hijo muerto, sino el dolor de cualquier persona que se enfrenta a una pérdida”, admite.

La “pérdida” universal

Arina reconoce que es una de las cosas que más la impactó cuando ella descubrió su camino en la fe cristiana, “la muerte de Cristo y ese amor que viene a darnos, todo lo bueno que se puede imaginar, que acaba muerto, y a mí me dolía la muerte de Cristo, y quise representar todas estas pérdidas que podemos vivir a lo largo de nuestra vida, porque el  dolor de la pérdida es universal, y todos podemos comprenderlo”.