Hace una semana, el escritor Rubén Juy, hacía oficial en su perfil de Instagram el lanzamiento de la 5ª edición de “Almas de Plata”, primera novela del joven salmantino.

Tras años y años leyendo y escribiendo, sobre todo, microrrelatos, Rubén se enfocó para conseguir el objetivo de escribir una novela. Así fue y así nació “Almas de Plata”, donde Tony, un chaval burgalés, narra la historia de su vida “marcada por una enfermedad congénita y nos invita a reflexionar sobre la condición de las personas con discapacidad”.

¿De dónde viene tu pasión por la escritura?
Siempre he sido muy lector. Desde que iba al colegio mis padres me pedían que leyera un capítulo de cualquier libro antes de salir a jugar con mis amigos. Por entonces no lo entendía, incluso me molestaba. Ahora no paro de agradecérselo.

El relato corto ha sido tu estilo más habitual, ¿cómo te encontraste escribiendo tu primera novela «Almas de Plata»?
Es cierto que los microrrelatos y relatos cortos han formado la base de la pirámide, pero creo que el éxito siempre está en salir de la zona de confort. Al fin y al cabo, una novela es un relato corto, pero sin que sea tan corto. Los primeros capítulos de Almas de Plata tuve que reescribirlos casi al completo. Luego la redacción ya fue más fluida.

¿Esperabas tanto reconocimiento y llegar a la 5ª edición?
En absoluto. Esperaba que Almas de Plata lo compraran mis familiares y amigos cercanos. Esta locura no estaba ni en mis mejores quinielas. Nunca podré devolver tanto cariño con este primer libro.

¿Estás escribiendo alguna novela nueva?
Afirmativo. He terminado ya la redacción de mi segunda novela. Actualmente me encuentro en proceso de corrección, por lo que todavía no puedo adelantar muchos detalles. Pero sí, la cuenta atrás para el nuevo libro ya se ha activado.

¿Cómo sentiste ese cambio de pasar a escribir por hobbie y que ahora tus libros los lean cientos de personas?
Realmente es algo difícil de asimilar. Cuando te escriben desde tantos sitios (en algún caso hasta fuera de España) te das cuenta de que esto es muy grande. Sientes vértigo, no te voy a engañar, pero es algo con lo que aprendes a lidiar.

Además, compaginas tu trabajo de terapeuta ocupacional con el de la escritura ¿de dónde sacas tiempo para escribir?
También estoy haciendo un Doctorado en Psicología en la Universidad de Salamanca. Supongo que el secreto está en una buena organización, aunque es cierto que muchas veces mataría para que algún día tuviera 30 ó 40 horas. Ojalá en un futuro pueda dedicarme de forma íntegra a la escritura. Todos tenemos un sueño, al fin y al cabo.

¿Cuál es el proceso de escritura para escribir un libro?
Creo que lo más apropiado es documentarse muy bien sobre la temática del mismo, y redactarlo de tal forma que el lector viva en su interior durante el tiempo que tarde en leerlo. En mi caso me documento, escribo, corrijo todo el manuscrito (varias veces), luego una editora externa lo vuelve a corregir, y después ya entraríamos en el difícil mundo de las agencias y editoriales.

¿Qué le dirías a alguien que está empezando a escribir?
Que lea mucho. Los escritores tenemos la gran suerte de formarnos mientras disfrutamos, por lo que tenemos que aprovechar esa ventaja. Sólo cuando alguien ha leído mucho podrá dar el salto a contar sus propias historias de forma correcta. Es mi opinión.

¿Cuáles son tus referentes?
Considero que cada escritor puede aportarte su granito de arena a la hora de conformar tu propio estilo literario. Por decirte dos que me han hecho disfrutar mucho, una mujer, Dolores Redondo, y un hombre, Manel Loureiro.

¿Qué te parece Salamanca a nivel cultural?
Pienso que en nuestra provincia hay muchísimos talentos de diferentes ramas culturales. Es una provincia riquísima a nivel histórico y artístico, por lo que es esencial que se trate al artista con respeto, mimo y cariño. Sólo así, dándole oportunidades y confianza, podremos ver a muchos de ellos triunfar dentro de nuestras fronteras, no obligándoles a buscar suerte en localizaciones alejadas a esta tierra tan bella.

Muchísimas gracias a Okey Salamanca por esta entrevista y por apoyar la cultura charra.

Eduardo Jiménez