Ángel, el rey salmantino del crowdfunding que bate récords con su libro sobre conquistadores españoles

Gracias a Internet ha ganado más dinero que muchos novelistas veteranos con su libro Carrión, un canalla sin ventura pese a que ni un solo ejemplar ha pisado (de momento) una librería. De hecho, el libro no se encuentra ni impreso todavía, pero eso no ha impedido que su autor, el salmantino Ángel Miranda, se haya convertido en el rey español del crowdfunding: en la persona que más dinero ha conseguido recaudar por internet para lanzar su propio libro con un total de 38.000 euros, a falta de una semana para que se cierre la ronda de financiación. Más de un 600% del objetivo original.

El crowdfunding (también conocido como micromecenazgo) es una vía de financiación para proyectos a través de contribuciones de distintas personas a través de internet. Una fórmula para sacar adelante proyectos culturales, videojuegos o artículos tecnológicos que vive un boom a lo largo de la última década gracias a la plataformas como Kickstarter o Verkami. El funcionamiento es relativamente sencillo: los creadores exponen su idea de producto y distintas personas apoyan la iniciativa aportando dinero antes de que el producto se encuentre terminado. La ventaja para los propietarios del producto es que obtienen capital para desarrollarlo y perfeccionarlo. A cambio, quienes aportan el dinero obtienen el producto (el libro, el juego, el disco, etc) por un precio inferior al que éste tendría en el mercado, además de otras recompensas que establezcan los creadores.

Una fórmula surgida gracias a internet que permite a escritores y creadores como Ángel ganar más dinero que el que le ofrecería una gran editorial y mantener el control de su obra. Algo importante para este joven novelista de 37 años, cuyo amor por el género le llevó incluso a embarcarse durante tres meses en la réplica de un galeón de la fundación Nao Victoria recorriendo la costa norteamericana de Florida a Nueva York: «Tuve que baldear la cubierta, liberar velas pintar y hacer de guía turístico del galeón cuando llegábamos a puerto», recuerda.

En el caso de Ángel, su novela, Carrión, un canalla sin ventura, cuenta la historia de Juan Pablo de Carrión, un soldado, marino y descubridor español que vivió algunos de los capítulos más interesantes y singulares de la historia de España del siglo XVI como la batalla de Villalar de los comuneros, expediciones junto a Juan Sebastián Elcano o Undarreta o cuando, ya siendo un anciano de 69 años, lideró a las tropas españolas en la batalla de Cagayán contra piratas japoneses durante la era de grandes Shougun y samurais.

Sin embargo, el éxito del crowdfunding del libro de Ángel (sobre el que pueden leerse algunos extractos en la página de Verkami desde la que se puede adquirir el libro o apoyar el proyecto en alguna de las distintas formas disponibles) va más allá de la mera pericia literaria y su éxito reside en una combinación de originalidad, bueno ojo para los negocios y buen uso de la tecnología y las redes sociales para dar a conocer su proyecto al margen del negocio de las editoriales.

«Es el tercer crowdfunding que hago y para mí hay tres pilares: que la propuesta sea buena, presentarlo de forma atractiva para los posibles lectores y la difusión, para llegar a los lectores interesados», explica a PIXEL Ángel Miranda.

UN 600% DEL OBJETIVO DE RECAUDACIÓN

El lanzarse a la piscina y autoeditar un libro en un país como España (donde 4 de cada 10 españoles no leen nunca y es el tercer país de la UE que menos gasta en lectura) puede parecer una temeridad. Sin embargo, Ángel no tuvo más remedio que hacer de la necesidad virtud.

«Mi debut en el crowdfunding fue con el comic Espadas del fin del mundo, que también tiene a Carrión como protagonista, y luego también lo hice con el cómic de Lezo [que en su momento también batió un récord y se convirtió en el cómic en español que más recaudó gracias al crowdfunding]. Dentro de las editoriales es un mercado muy pequeño y muy complicado, las cosas no suelen llegar a buen puerto y, aunque para este libro estuve en conversaciones con algunas, no quería que me editaran como haciéndome un favor»

Pese a que el trabajo que tiene detrás es de novelista, este guionista y comunicador afincado en Madrid aborda el crowdfunding de su libro con una cuidada visión de negocio. «He encargado informes de lectura profesionales a veteranos del gremio, intento que tenga un balance entre el rigor histórico y la estructura narrativa, sé que el componente visual es muy importante para el crowdfunfing y encargué las ilustraciones a Alberto Taracido, me encargué de hacer un trailer y cuidé mucho es parte. Son cosas que no te ofrece una editorial grande salvo que seas un fuera de serie», cuenta.

«También me encargo personalmente de buscar la distribuidora, los correctores ortotipográficos, de preparar los paquetes personalizados para quienes han contribuido en el crowdfunding y de encargarme de poner anuncios en Instagram para que llegue a los posibles interesados«, añade.

SONIDO HOLOFÓNICO

Una de las grandes novedades es que el libro también se ha preparado en formato de audiolibro (que puede comprarse a través de Crowdfunding por 10 euros, frente a los 17 euros que cuesta su edición impresa con 16 ilustraciones) con sonido holofónico en 360 grados, que permite un sonido envolvente cuando se escucha con auriculares.

«Me encargué de buscar un estudio, un locutor de voz profesional y de cuidar mucho los efectos de sonido para que los cañonazos sonasen sobre tu cabeza cuando te pones los auriculares o para que escuchara a los lados las olas del mar», explica.

Aquellos que deseen experimentar cómo funcionan en la práctica estos innovadores efectos de sonido en un audiolibro pueden hacerlo pinchando en este enlace. Recuerda ponerte unos auriculares para apreciar bien los matices.

«EL CROWDFUNDING NO ES LA PANACEA»

«¿Te sale más rentable que una editorial? Sí. Para llegar a estos niveles de inversión y beneficio en una editorial tendría que vender muchos miles de copias. También mantienes el control y los derechos absolutos de la obra», cuenta Ángel.

Sin embargo, dentro de los crowdfunding no es oro todo lo que reluce y muchos proyectos no llegan a alcanzar el umbral mínimo de financiación marcado por los propios creadores para acabar recibiendo el dinero de quienes han contribuido al proyecto.

Además, no todo el dinero es limpio. «Se ven cifras muy altas pero también tienes muchísimos gastos«, reconoce. Además, en el caso de Ángel, él mismo tuvo que adelantar dinero de su bolsillo para preparar las grabaciones, el trailer, pagar las ilustraciones o poner campañas publicitarias en Instagram para que la gente conozca la existencia del proyecto y pueda aportar.

«No es la panacea», resume. «Requiere mucho trabajo y es complicado por el tema de promoción, por el tema del control, de la logística financiera y porque tienes que encargarte de regularlo todo con hacienda y darte de alta en autónomos», explica. «Además», prosigue, «tienes que hablar con la imprenta, asegurarte de que la calidad del producto es buena, que funcione bien, entrar en contacto con la distribuidora y te tienes que encargar personalmente de enviar los paquetes con los ejemplares y las recompensas a quienes han contribuido. En el caso del cómic de Lezo tuve que enviar casi 3000 paquetes y claro… pues se hace bola. Bueno, todo eso y escribir y reescribir el libro hasta que quede perfecto», bromea.

El Mundo