Filosofía Savia para un patio muy particular

La comunidad de vecinos de la calle Trébol, 2-12, en el barrio Garrido de Salamanca, ha transformado una zona repleta de terrazo y granito, con casi cuatro décadas de antigüedad, en un renovado espacio más accesible y saludable gracias a la introducción de la naturaleza en un entorno urbano.

Año nuevo, savia nueva. Es lo que han pensado en la comunidad de vecinos de la calle Trébol, 2-12, en el barrio Garrido de Salamanca, donde han renovado un patio exterior siguiendo la filosofía de Savia Red Verde Salamanca, que introduce la naturaleza en el entorno urbano para generar espacios más saludables y disfrutables por los ciudadanos.

Este edificio, construido a comienzos de los años 80 dentro de la amplia expansión de la ciudad hacia el norte para acoger la explosión demográfica de los años anteriores, incluyó una plaza de 800 metros cuadrados destinada al ocio y descanso de sus inquilinos. Siguiendo el modelo urbanístico de la época, y sin tener en cuenta el nombre de la calle (y el de muchas otras de Garrido que hacen alusión a plantas y flores) predominaba el terrazo y el granito, con una veintena de bancos de piedra. Todo gris.

En ‘El Patio’, como popularmente se denomina, crecieron decenas de niños dando rienda suelta a su imaginación para aprovechar los bancos como campos de fútbol para las chapas y las cartas, y el resto de espacios como circuito para bicicletas y patinetes o jugar a la peonza, el ‘matao’, la comba o la goma, entre otros muchos juegos. En las noches de verano, incluso era el lugar convivencia vecinal al fresco. Pero el inexorable paso del tiempo vació este patio del griterío infantil.

Casi cuatro décadas después, aprovechando la rehabilitación de las fachadas y el tejado del edificio, y teniendo en cuenta que donde antes predominaban hijos ahora campan nietos, la comunidad de vecinos decidió llevar a cabo un proyecto global que incluía la modernización del patio. La mayoría tenía claro cómo acometer la reforma, introduciendo elementos relacionados con la naturaleza y el medio ambiente.

El resultado es un espacio donde se ha renovado completamente el piso, tomando como modelo la reforma de la anexa Plaza de Barcelona, coincidente en el tiempo y también con cuatro décadas de antigüedad, que acaba de convertirse en un lugar más accesible, con más zonas verdes e incluso baldosas descontaminantes.

Donde antes sólo había gris ahora se observa una gama de colores en forma de seis grandes macetas y sobre todo el verde, con la plantación de un olivo, un acebo, una camelia, un laurel, un madroño y un magnolio, junto con enredaderas, lavanda y tomillo. Bancos con respaldo y otros de diseño completan el toque vanguardista de este patio. A mayores, para contribuir a un mayor colorido, se ha decorado toda la valla del perímetro con motivos naturales e incluido un mural que simula un bosque.

De esta forma, Garrido cuenta con un rejuvenecido pulmón verde: una renovada Plaza de Barcelona y un reverdecido patio en la cercana calle Trébol. Un microespacio natural como los que promueve en cada barrio de la ciudad Savia Red Verde Salamanca, la estrategia del Ayuntamiento para hacer de Salamanca una ciudad a la vanguardia contra el cambio climático, la primera Ciudad Patrimonio de la Humanidad con un plan para introducir la naturaleza en el entorno urbano y contribuir así a una Salamanca todavía más saludable y beneficiosa para sus habitantes.

Pero no sólo las administraciones públicas construyen Savia. Cada ciudadano, cada empresa, y como en este caso, cada comunidad de vecinos, puede aportar su semilla. Ahora, este patio sí que es particular. Muchos otros de Salamanca también pueden serlo siguiendo la senda marcada en la calle Trébol.