Un paseo por los humedales y embalses salmantinos

La pasada semana se celebró el Día Mundial de los Humedales y en la provincia salmantina se pueden encontrar algunos de ellos, como es el ejemplo del azud de Riolobos, en la comarca de Peñaranda.

Construido en la década de los 90 del pasado siglo como un pantano artificial para el futuro regadío de la zona, Riolobos se convirtió de forma natural en un auténtico paraíso ornitológico al que fueron llegando distintas especies de aves, algunas de ellas para vivir permanentemente y otras para pasar épocas en él.

Precisamente una de las especies que hiberna en Riolobos es la grulla común, censada recientemente con más de 2.000 ejemplares en el azud, y que protagoniza un magnífico espectáculo cuando las bandadas regresan a última hora de la tarde al humedal para pasar la noche. Estos días son los últimos en los que puede verse la entrada de las grullas al azud para dormir en el agua, un modo de defensa frente a posibles depredadores que también caracteriza a la especie.

Este año no se ha podido celebrar la fiesta de despedida a las grullas de Riolobos, que se ha convertido en tradición durante los últimos años, y en los que niños y adultos aprovechan también para conocer el azud y el resto de aves que se ven en esta época del año. Pero se puede asistir de forma particular.

La mejor manera de recorrerlo es seguir la carretera que lo circunvala por completo, haciendo paradas con el vehículo aunque se ruega no acercarse a las orillas ya que no es necesario traspasar el límite de la carretera para ver aves. El itinerario completo se realiza tranquilamente en una mañana.

Anátidas, limícolas, somormujos, zampullines, malvasías, pagazas, ardeidas, paseriformes y espátulas son precisamente algunas de las aves que habitan el azud y que pueden localizarse mejor utilizando prismáticos.

De la comarca de Peñaranda, rumbo al alto Tormes, se puede visitar también el pantano de Santa Teresa que comparten varios términos municipales como Montejo, Salvatierra de Tormes, Guijo de Ávila, Cespedosa de Tormes o el mismo Guijuelo.

En el oeste de la provincia, ya en el bajo Tormes, merece también una visita la presa de Almendra, también conocida como salto de Villarino, situada a 5 kilómetros de la localidad salmantina que le da nombre y que sorprende por sus dimensiones siendo la más alta de España y una de las de mayor altura de toda Europa.

LA RUTAS

Ruta: Azud de Riolobos.

Cómo llegar: Desde Salamanca por la autovía A-50 hasta Encinas de Abajo y allí coger la SA-810 pasando por Babilafuente y Villoria. A unos 6 kilómetros, pasada la población de Villoria, se ve a la derecha una alquería con un campanario en ruinas (alquería de Riolobos), y hay que coger ese desvío que lleva directamente al azud.

Curiosidades: Avistamiento de numerosas especies de aves que tienen su hábitat en distintas zonas del pantano.

 

Ruta: Pantano de Santa Teresa

Cómo llegar: Hasta el muro de la presa del embalse de Santa Teresa se puede llegar desde Salamanca en un recorrido de 35 kilómetros por la autovía A-66 hasta alcanzar el desvío a La Maya y Pelayos.

Recorrido: Puede aprovecharse la visita para pasear por el GR.189 en el tramo entre Salvatierra de Tormes y Montejo. Está señalizado en todos sus desvíos con balizas de color blanco y rojo, puede realizarse con niños o en bicicleta y apenas tiene desniveles. El inicio del tramo se localiza en la carretera, a la salida de Salvatierra hacia Montejo.

Curiosidades: El embalse tiene una capacidad de 496 hectómetros cúbicos y actualmente acumula 387 hectómetros. Este pantano se pensó exclusivamente para regadíos de la vega de Salamanca pero al tener que soltar agua de forma constante se decidió instalar en él una central hidroeléctrica para aprovechar ese caudal saliente.

Ruta: Presa de Almendra.

Cómo llegar: La ruta más corta desde Salamanca es a través de la SA-300 hasta la localidad de Ledesma y allí seguir por la SA-302 en dirección a Monleras y Sardón de los Frailes hasta llegar a Almendra. Desde ésta última localidad hay que tomar la SA-315 hasta llegar a la propia presa al cabo de cinco kilómetros.

Recorrido: Sobre la propia presa tiene dos miradores que permiten al visitante ver con detalle la grandiosidad de esta obra de ingeniería hidráulica.

Curiosidades: La presa de Almendra tiene una capacidad de embalsado de 2.648 hectómetros cúbicos gracias a su altura de 202 metros, ocupando sus aguas una superficie máxima de 8.650 hectáreas. Es conocida también con el nombre de Salto de Villarino y su construcción comenzó en el año 1964. Fue inaugurada seis años después, siendo la tercera presa construida en la zona de Las Arribes y es la tercera de mayor capacidad de España. La presa ha aparecido, además, en varias películas incluida una de la saga “Terminator”.

La Gaceta de Salamanca