Un cachorro en casa. La importancia de la socialización (II)

 En la primera parte de este artículo vimos que debemos preparar un programa de socialización en el que recomendamos trabajar al menos estos aspectos:

Ruidos

Nuestro mundo está lleno de ruidos extraños para el cachorro, que al principio pueden ser intimidantes. Sólo dentro de casa deberá acostumbrarse a sonidos como el de un aspirador, el secador, la lavadora, los teléfonos, la televisión, o en la calle las sirenas, las alarmas, los coches y las motos, la salida de los niños de un colegio o los fuegos artificiales, que merecen ser presentados durante las primeras etapas de socialización para no tener problemas cuando sean adultos.

Objetos

Para nosotros es normal porque desde pequeños estamos acostumbrados a verlo y ya no reparamos en ello. Para un cachorro ver una bolsa volando, un hinchable, una marquesina de autobús, un flyer publicitario moviéndose delante de una tienda, o una bandera ondeando son elementos extraños que pueden ser muy intimidatorios, por ello debemos ir presentándole todos aquellos objetos con los que va a convivir.

Lugares, personas y otros animales

Los cachorros son curiosos y les gusta explorar nuevos lugares, debemos llevarles a casas de otras personas, diferentes parques, subirlos en un ascensor, escaleras, viajes en coche, buscaremos presentarles gente con uniforme, en bici, etc. Todo esto es interesante para que el cachorro lo vaya descubriendo a medida que crece, de una forma gradual y controlada.

Superficies

Al principio, las diferentes superficies dentro y fuera de la casa pueden intimidarlos. La ciudad, el campo y la playa son buenos lugares para comenzar. También es bueno exponer a tu cachorro a diferentes alturas, pendientes y texturas, como arena, superficies metálicas o de madera, para que estos cambios no le den miedo una vez que se haya convertido en adulto.

Propiocepción

Practicar propiocepción en cachorros no sólo proporciona el conocimiento y control de las distintas partes de su cuerpo, sino que influye en su seguridad. Además tiene otros beneficios como favorecer la estimulación mental, y a la hora de estimular o entretener a tu cachorro, son ejercicios muy recomendables.

Clima

La lluvia, la nieve y sobre todo el viento pueden ser experiencias inusuales para un cachorro dependiendo de dónde venga. Pasea en diferentes condiciones climáticas para ayudarle a acostumbrarse a los cambios de tiempo, siempre teniendo en cuenta su bienestar y su salud. Son pequeños, y las condiciones climáticas extremas pueden hacer que enfermen.

Cuantas menos cosas dejemos al azar, mayor seguridad tendremos de que nuestro cachorro, al llegar a la edad adulta, sabrá enfrentarse a cualquier situación.

Cuatro consejos básicos que tener en cuenta:

El tiempo corre en tu contra, entre los 21 y 80 días deberás exponer al cachorro de forma gradual y controlada a la mayor cantidad de estímulos y situaciones, teniendo siempre muy en cuenta el tiempo de exposición y la intensidad de estos estímulos para evitar una sobreestimulación de nuestro cachorro, ya que es igual o más perjudicial que una falta de socialización.

Adáptate a tu cachorro, cada cachorro es un individuo, como tal es diferente, particular y único, ve a su ritmo, no lo fuerces, haz que se sienta cómodo en cada nueva situación y experiencia a la que se enfrente.

Todo en positivo, debemos reforzar y animar a nuestro cachorro durante todo el proceso de socialización, ya que nuestro objetivo es positivizar todo aquello que en el futuro pueda convertirse en una amenaza.

Pide ayuda a un profesional, acude a clases de cachorro, allí te enseñaran cómo hacerlo de forma amable y respetuosa a parte de darte consejos sobre alimentación, hábitos higiénicos, educación, etc.