Cáritas atendió a un 25% más de personas en Castilla y León por la pandemia
Las once delegaciones de Cáritas diocesana en Castilla y León han atendido durante este año a unas 170.000 personas, entre un 25 y un 30 por ciento más que el año anterior en una anualidad que ha estado marcada por la pandemia del coronavirus. Casi un tercio de los beneficiarios eran personas que nunca habían recurrido anteriormente a la organización social eclesiástica, ha afirmado el presidente de Cáritas en Castilla y León, Antonio Jesús Martín de Lera.
Para Martín de Lera, eso demuestra que la situación es difícil y por ese motivo la organización eclesiástica ha querido “estar cerca de las personas que sufren” en los momentos actuales. La pandemia ha hecho que Cáritas haya tenido que adaptarse para atender las necesidades especiales derivadas del confinamiento y acoger a las personas sin hogar. Para ello, en las distintas diócesis de la comunidad autónoma se han habilitado como centros de acogida, seminarios y casas de religiosos, y en el caso de Zamora el próximo 14 de enero se abrirá una nueva casa de acogida en el casco antiguo de la ciudad.
Mayor creatividad y compromiso
El presidente de Cáritas en Castilla y León ha señalado que la pandemia requiere una mayor creatividad y compromiso de esta organización. Ha recordado además que Cáritas no ha cerrado “ni un día sus puertas” para hacer frente a “las necesidades de las personas que en los momentos más duros de la pandemia quedaron desasistidas”, aunque la apertura se produjo siempre con medidas sanitarias y sin personas mayores como voluntarios para evitar riesgos. Martín de Lera ha constatado que la covid-19 ha visibilizado adicciones que estaban escondidas, por lo que se ha producido un repunte en este tipo de casos. Junto al aumento de la pobreza y de las adicciones, esta organización humanitaria de la Iglesia ha detectado mayor incertidumbre entre la población, mayor soledad y pérdida del sentido vital de algunas personas atendidas, además de la pérdida de vidas humanas que también ha afectado a residencias de mayores de Cáritas.