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El salmantino Félix Aparicio a sus 16 años gestiona el talento que tiene para conducir coches pero a su vez muestra su lado más solidario. El pasado verano se proclamaba ganador del Campeonato de España Copa Toyota Kobe y además del trofeo recibió 3.000 euros como premio. Ese dinero lo que ha querido donar a Proyecto Hombre Salamanca y es que para él y su padre, Félix Aparicio, es de bien nacidos ser agradecidos. “Siempre nos han ayudado desde el principio de la carrera de Félix y por eso queríamos agradecerles todo y le entregamos esta donación para que puedan seguir haciendo la magnífica labor que vienen desempeñando”, explicó Félix Aparicio padre.

Félix Aparicio desde muy pequeño ya estaba acompañando a su padre, un gran aficionado al motor, a probar su kart. “Le empezó a gustar desde muy pequeño y es que con seis años empezó conducir karts. Se fue aficionando y fuimos al campeonato de Castilla y León y lo ganó. Después fuimos acudiendo a otras pruebas con más pilotos en Galicia, Cataluña y demás y fue ganando y ganando y hasta ahora”, resume su padre lo que a todas luces es una carrera prometedora.

Eso sí, Félix Aparicio no siente la tradicional atracción a la Fórmula Uno. “No le llama mucho la atención la Fórmula Uno, le van mucho más los turismos”, asegura el padre, mientras que añade que el sueño de este joven piloto no es un Gran Premio de Fórmula Uno sino correr el Deutsche Tourenwagen Masters, también conocido como DTM, una de las citas más míticas del automovilismo europeo. “Algún día iremos”, sueña el padre en nombre de los dos.

Manuel Muiños, presidente de Proyecto Hombre Salamanca, recoge la donación con gratitud. “Todas las ayudas son pocas y más ahora en esta situación pero esta donación además nos ha hecho especial ilusión por lo económico, por el reconocimiento y por darnos visibilidad en la sociedad”, apuntó Muiños que reconoció que siendo “muy joven” Félix Aparicio les llamó mucho la atención su ilusión y su talento y que por eso apostaron por apoyarle desde sus inicios.

La carrera meteórica de Félix Aparicio tiene todavía mucho recorrido pero lo que está claro es que no se olvida de quienes le ayudaron a despegar.