Experiencia hacia el pasado más remoto de lo que fue nuestra provincia. Si hay un municipio que ha sabido rescatar los artrópodos extintos de hace más de 500 millones de años, es Monsagro. El paso del tiempo no ha podido borrar las huellas fósiles, y el rastro de los trilobites ha dado luz, con mucho esfuerzo, al que hoy es uno de los Centros de Interpretación más completos y de mayor interés. Las visitas crecen sin cesar en este particular museo, un túnel del tiempo para conocer fósiles, en el que los trilobites son protagonistas a través de reproducciones, muestras, realidad virtual, y muy pronto, gracias a un acuerdo con la Universidad, robótica.

En este reportaje de La Gaceta de Salamanca nos dicen que a día de hoy es posible descender a las aguas con una visita guiada por un espacio que se ha ganado fama internacional, pero también se puede recorrer la historia antigua gracias a la Ruta de las Huellas Fósiles.

Casas de la localidad, calles y fuentes lucen estos hallazgos, testigos de la historia en lo más profundo del mar hace millones de años. El turista más exquisito encuentra un filón en este pueblo, ya que, como ávido observador, puede descubrir una gran cantidad de estos rastros de la historia, con puntos señalizados y paneles informativos.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Monsagro no cesa en su afán de dotar al Centro de Interpretación de las instalaciones más modernas, y diversifica constantemente para hacer de la localidad un epicentro arqueológico y un referente para todo estudioso de la materia. El proyecto va viento en popa, porque cada año el museo lanza nuevas propuestas a medida que la popularidad traspasa fronteras, y la nueva idea de arrasar con una recreación interactiva de trilobites pretende, una vez diseñado el primero, multiplicarse.