Los criminalizados PPP

­La lista de razas de Perros Potencialmente Peligrosos a nivel nacional la componen las siguientes, llegando a 28 razas en alguna comunidad.

1.- Pit Bull Terrier

2.- Staffordshire Bull Terrier

3.- American Staffordshire Terrier

4.- Rottweiler

5.- Dogo Argentino

6.- Presa Canario

7.- Fila Brasileiro

8.- Tosa Inu

9.- Akita Inu

En la lista anterior se ha incluido una raza que no lo está en la ordenanza nacional, ¿sabrías identificar cuál es sin consultar la ley? Esta raza es únicamente un ejemplo entre muchas otras de características similares, es el Presa Canario ¿Por qué esta raza no está incluida? ¿Posee menos potencia o capacidad para hacer daño que las que sí lo están? ¿Es inferior el número de ejemplares en España que el resto? ¿Es de un tamaño inferior a las incluidas? ¿Ha protagonizado menos agresiones que el resto?

Estas preguntas nos llevan a reflexionar sobre cuáles son las características que se han tenido en cuenta la hora de elegir unas razas y descartar otras. En ocasiones, cuando la prensa sensacionalista intenta inculcarnos una idea debemos cuestionarla y pensar si estamos o no de acuerdo con ella, en vez de aceptarla sin reflexionar.

Para que un perro se incluya en la lista de PPP sólo tiene que cumplir con una mayoría de requisitos basados únicamente en las características físicas, ¿No deberíamos, en vez de juzgar por el aspecto físico a una raza, valorar el carácter de cada ejemplar para poder determinar si es realmente un peligro en potencia?

Teniendo en cuenta que el número de ejemplares en el país, su potencia física y tamaño y el mayor o menor número de agresiones protagonizadas no influye a la hora de incluir una raza en la lista de PPP ¿Qué es lo que hace a determinadas razas estar incluidas? Primarán quizá intereses ocultos frente a la seguridad de los ciudadanos. Antes de cambiarnos de acera cuando nos cruzamos con uno de estos perros planteémonos si son tan malos estos perros como nos intentan hacer creer.

Estos PPP a la hora de salir a la calle deben estar siempre atados, no se les permite estar sueltos, ni siquiera en espacios habilitados para perros. Deben ir con una correa igual o inferior a 2 metros y llevar siempre puesto un bozal. Con estas condiciones de vida lo único que estamos consiguiendo es marginarlos aún más.