Juan José Aliste
Se cumple el 25º aniversario del atentado de ETA al fallecido comandante Juan José Aliste. Queremos por tanto recordarlo y darlo a conocer en nuestra sección «Descubre». (Fotografía El Día de Valladolid)
Afincado en Salamanca, fue víctima de un atentado de la banda terrorista ETA en 1995. La banda terrorista le colocó una bomba lapa en los bajos de su coche que explotó junto a la plaza de Toros de la Glorieta de la capital salmantina. Falleció este pasado mes de enero en nuestra ciudad a los 65 años de edad.
En noviembre de 1995, Aliste sufría un atentado cuando llevaba a su hija y a otros tres compañeros al Instituto en Salamanca. En 2015 la Audiencia Nacional condenaba a 100 años de prisión al etarra Sergio Polo Escobés por el intento de asesinato. El tribunal juzgó este atentado de Salamanca, después de que la Fiscalía solicitara la reapertura de la causa en 2013 tras haber recibido un informe policial que apuntaba a la posible autoría de Sergio Polo. El caso había sido sobreseído de forma provisional en 1997 por falta de autor conocido.
Los magistrados consideraron probado que Polo colocó en la madrugada del 10 de noviembre de 1995 en los bajos del coche del capitán de Infantería un artefacto explosivo, con más de 1200 gramos de clorato sódico y 800 gramos de multiplicador de alto explosivo. «La posibilidad de que en el citado vehículo pudieran montar otras personas no le hizo desistir de su propósito criminal, asumiendo el riesgo que de tal acto se derivaba para las personas y los bienes», señalaba la sentencia.
Tal y como explicaron en el juicio los amigos de la hija del capitán, esa mañana Aliste les recogió «más pronto que de costumbre» para llevarles al colegio San Agustín, en cuya puerta los dejó a las 8.20 horas. El coche arrancó y tras recorrer unos cien metros, escucharon el estallido de la bomba, que causó heridas de gravedad al militar por las que sufrió la amputación de las dos piernas. Los sanitarios le colocaron prótesis en ambas extremidades inferiores y desde entonces usaba silla de ruedas.
Fue presidente de la Asociación de Víctimas de Terrorismo en Castilla y León hasta su fallecimiento. De esta manera representó las víctimas y los familiares de los 138 muertos castellanos y leoneses que dejó la banda en sus casi 60 años de existencia.
En el mes de julio el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León acordó entregarle a título póstumo la medalla a la Defensa y atención a las víctimas del terrorismo en la Comunidad por su “dedicación, iniciativa y esfuerzo” en la defensa de las víctimas por esta causa. El Ejecutivo autonómico recordó su “esfuerzo, conocimiento y especial sensibilidad” con las víctimas, derivado de su experiencia personal, como informa Ical.
La Junta consideró especialmente relevante su participación para la puesta en marcha y desarrollo del programa ‘Testimonio directo de las víctimas del terrorismo en centros docentes’, una iniciativa del Ejecutivo autonómico en colaboración con el Ministerio del Interior dirigida a concienciar a los alumnos de las consecuencias trágicas del terrorismo y de la violencia en la vida de las personas, fomentando su rechazo y ayudando a la construcción de la verdadera memoria del terrorismo en España.
Fotografía del atentado al comandante Aliste perpetrado por la banda terrorista ETA: El Mundo.