Una de las características de nuestra famosa piedra de Villamayor es que adopta un color diferente dependiendo de a qué hora del día la contemplemos. El reflejo de la luz del sol proyecta unos tonos más dorados, más ocres o más rojizos ya sea al amanecer, al mediodía o al atardecer.

Esta fotografía de Manifuko7 (Ángel), ayuda a transportarnos a la contemplación de la espadaña del Ayuntamiento con ese tono de luz tan característico.