Cada 23 de abril, Castilla y León celebra su día grande. Una fecha marcada en rojo en el calendario para recordar la identidad, la historia y la cultura de esta tierra milenaria. Pero, ¿por qué se conmemora esta fecha? ¿Qué pasó un 23 de abril que la hace tan especial?

La celebración tiene su origen en la Batalla de Villalar, ocurrida el 23 de abril de 1521. En ella, las tropas imperiales del rey Carlos I derrotaron a los comuneros de Castilla, un movimiento formado por ciudadanos, nobles y burgueses que se alzaron contra los abusos del poder real y en defensa de las libertades del reino.

Entre los líderes comuneros se encontraba Francisco Maldonado, salmantino ilustre, quien junto a Juan de Padilla y Juan Bravo fue capturado y ejecutado al día siguiente en Villalar de los Comuneros (Valladolid). Su figura, inmortalizada en la historia de Salamanca, simboliza la lucha por la justicia y la autonomía de los pueblos.

Hoy, más de 500 años después, Castilla y León honra ese legado. No como una derrota, sino como el nacimiento de un espíritu colectivo que valora la participación, la defensa de lo común y el orgullo de pertenencia a una tierra rica en patrimonio, naturaleza, gastronomía y cultura.

En Salamanca, la conmemoración tiene un carácter especial. Aquí nació Maldonado, aquí se recuerda su valentía, y aquí ondea la bandera de Castilla y León actual —con el castillo y el león rampante— frente a la Casa de las Conchas (posesión de la familia Maldonado), testigo de siglos de historia.

Aunque en esta Comunidad Autónoma se celebra el día de una derrota, nos atrevemos a aventurar otras posibles fechas (ilusorias actualmente) que podrían sustituir a este día festivo. Por una parte el 18 de enero, día de la unión de los reinos de Castilla y de León en el año 1230. Ese día murió Alfonso IX de León, lo que permitió que su hijo, Fernando III, unificara definitivamente los reinos de Castilla y León. Esta unión marcó el nacimiento de una de las entidades políticas más poderosas de la Edad Media hispánica. Una fecha fundacional con mucha fuerza simbólica.

Las primeras Cortes de León se celebraron el 18 de abril del año 1188, durante el reinado de Alfonso IX. Estas Cortes son históricamente muy importantes porque se consideran, según la UNESCO, el primer ejemplo de sistema parlamentario europeo, ya que en ellas estuvieron representados por primera vez no solo nobles y clérigos, sino también representantes de las ciudades (los ciudadanos o burgueses).

Y por último el día 25 de julio. Santiago es patrón de España y figura clave en la tradición cristiana peninsular. Su vinculación con Castilla y León es histórica: muchas batallas medievales (como Clavijo, en la tradición) se atribuyeron a su intercesión. Además, el Camino de Santiago recorre buena parte de la comunidad, con hitos clave en León, Burgos o Sahagún. Sería una fecha de fe, identidad cultural y turismo.